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“Las escuelas católicas, que intentan siempre conjugar la tarea educativa con el anuncio explícito del Evangelio, constituyen un aporte muy valioso a la evangelización de la cultura, aun en los países y ciudades donde una situación adversa nos estimule a usar nuestra creatividad para encontrar los caminos adecuados ” (EG 134).
La Iglesia que existe para evangelizar (Cf. EN 14) sabe muy bien que un ámbito importante y lugar para anunciar el Evangelio es la escuela. “El ámbito de la educación, en sus diversos ambientes y modalidades, ha sido señalado como uno de los lugares de la nueva evangelización, que la iglesia ha de atender. Es por ello que anunciar el evangelio en los establecimientos educativos es una responsabilidad que todos los miembros de la Iglesia compartimos, cada uno desde su vocación y carisma particular” (Exhortación pastoral a los presbíteros…CEC marzo 2001, No. 3). (Cf. EG 132ss).
El papa Francisco nos dice que en los actuales momentos es “necesaria una educación que enseñe a pensar críticamente y que ofrezca un camino de maduración en valores” (EG 64). En este sentido, la Iglesia ha entendido muy bien la importancia de la formación de los fieles, y por eso ha sido pionera en formarlos, no solo en la fe, sino en la integralidad de su persona. Para eso funda escuelas, colegios y universidades y demás centros de interés educativo y cultural.
Llevar el mensaje del Evangelio a los ámbitos educativos y culturales de nuestra Diócesis, para que sembrando en estas realidades la Palabra de Vida, y convencidos de que Cristo es la respuesta plena a las más profundas aspiraciones humanas, podamos edificar una sociedad impregnada de los valores cristianos, necesarios para dignificar y redimir al ser humano.