Ministerio de Jóvenes

ILUMINACIÓN DOCTRINAL

Nosotros no podemos pasar por alto las enseñanzas frescas y actuales del Papa Francisco en todos los temas doctrinales y pastorales. Con respecto a los jóvenes nos dice que “la pastoral juvenil, tal como estábamos acostumbrados a desarrollarla, ha sufrido el embate de los cambios sociales. Los jóvenes en las estructuras habituales, no suelen encontrar respuestas a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas… La proliferación y crecimiento de asociaciones y movimientos predominantemente juveniles pueden interpretarse como una acción del Espíritu que abre caminos nuevos acordes a sus expectativas y búsqueda de espiritualidad profunda y de un sentido de pertenencia más concreto. Se hace necesario, sin embargo, ahondar en la participación de estos en la pastoral de conjunto de la Iglesia”. (EG 105). También nos recuerda el Santo Padre que “aunque no siempre es fácil abordar a los jóvenes, se creció en dos aspectos: la conciencia de que toda la comunidad los evangeliza y educa, y la urgencia de que ellos tengan un protagonismo mayor”. (EG 106).


OBJETIVO GENERAL

Acompañar a los jóvenes en su proceso de madurez y crecimiento humano y cristiano, para que mediante un proyecto de vida centrado en la persona de Cristo y su Evangelio, lleguen a ser protagonistas en la sociedad, con miras a la construcción del mundo, de acuerdo al plan de Dios.


OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  1. Propiciar en los jóvenes a nivel personal y comunitario, un encuentro con Cristo vivo, profundizando con ellos   en la identidad humana y cristiana.
  2. Invitar y capacitar a los jóvenes a un acercamiento orante con la Palabra de Dios, para que sean iluminados en   todas las dimensiones de su camino vital.
  3. Favorecer entre los jóvenes espacios reales de misión, para que experimenten un verdadero seguimiento de   Cristo Pastor.
  4. Encender en los jóvenes la llama del amor preferencial hacia los más pobres, para que aprendan a compartir   solidariamente con ellos.
  5. Conocer y estudiar con los jóvenes el plan pastoral diocesano, para lograr que ellos se involucren con sentido de   pertenencia a toda la misión de la Iglesia diocesana.
  6. Enseñar a los jóvenes a conocer el diseño divino sobre la familia, para que la valoren, la defiendan y la edifiquen   con decisión.


LÍNEAS DE ACCIÓN

  1. Fascinar: Momento en el que se impactará la realidad de los jóvenes y llamaremos su atención de una manera   particular, en su lenguaje y en su contexto. Este es el momento y la manera de presentar un Dios cercano que   los ama y acoge.
  2. Escuchar: Momento de abrir nuestro corazón y prestar todo nuestro interés al sentir del corazón joven, de sus   estados de ánimo, sentimientos, sueños, alegrías y tristezas, que nos darán puntos de partida para mejorar la   manera de presentar a un Dios que da respuestas a sus inquietudes.
  3. Discernir: Iluminados por la Palabra de Dios y bajo momentos de espiritualidad, oración, celebración litúrgica y   reflexión, propiciamos la escucha de la respuesta que Dios le da a cada una de las necesidades particulares del   joven. Nuestra misión será la de orientadores y facilitadores de esta experiencia.
  4. Convertir: Una vez que se ha escuchado la voz de Dios y su encuentro ha sido pleno, es el momento en que el   joven empieza su proceso de transformación del hombre viejo al hombre nuevo, que pase de la muerte a la   vida, proceso que nunca termina y que deberá estar articulado e integrado con el plan diocesano. Esta decisión   inevitablemente desembocará en la misión hacia los otros jóvenes.
  5. Inducción hacia la libertad responsable: Para actuar consigo mismo, con los más cercanos, con la sociedad,   como protagonistas de su propio desarrollo en todas las dimensiones de su ser.