La Vicaría de Educación y Cultura y su Delegación de Pastoral Educativa, agradecemos a Dios el precioso don concedido a ustedes los maestros porque se les ha dado el privilegio de construir mundos posibles y soñar con universos imposibles. Porque creen en la transformación y en el cambio para mejorar y también con esfuerzo y dedicación hacen que el cambio ocurra.
Ustedes son los hombres y mujeres que desde su labor educativa construyen hombres nuevos comprometidos con una nueva sociedad. Sea esta la invitación para que reafirmen su vocación de educadores como lo dice el Concilio Vaticano II en el mensaje a los intelectuales y hombres de ciencia: “Continúen buscando sin cansarse, sin desesperarse jamás la verdad…” No se cansen nunca de sembrar y robustezcan su fe que es la amiga fiel y leal de la inteligencia. Déjense guiar por el que es todo en todos el Espíritu de la Verdad.
Sientan lo maravilloso de ser maestro- maestra, porque cada día se aprende el doble de lo que enseña. Porque es la única forma que existe de darlo todo y llenarte más y más. Porque como el alfarero, tomas en tus manos las mentes de los niños y de los jóvenes que al pasar por tus clases se convierten, contando siempre con la ayuda de Dios, en preciosos elementos para la alfarería social.
Feliz Día Maestr@s