Episcopado manifiesta preocupación sobre eutanasia en menores de edad

Ante la reciente decisión de la Corte Constitucional refiriéndose a la eutanasia aplicada para menores de edad, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) manifestó su preocupación y aseguró que este acto es “una grave violación a la dignidad de la persona”.

            “Encontramos que el propósito de la reglamentación ordenada por la Corte va en contra vía del principio constitucional de defensa de la vida (artículo 11) y abre las puertas para que la sociedad llegue a legitimar la supresión de algunas personas y la negación de los más débiles y necesitados”, afirman los obispos colombianos en comunicado de prensa emitido en la tarde de hoy y firmado por el presidente del Episcopado Colombiano y Arzobispo de Villavicencio, monseñor Óscar Urbina; el vicepresidente de la CEC y Arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón, y el Secretario General de este organismo y Obispo auxiliar de Medellín, monseñor Elkin Álvarez.

            Los obispos en su mensaje piden: Profundizar en la vida como el don más grande y maravilloso de Dios, dirigir más esfuerzos a la prestación digna, eficaz y humanizante de los servicios de salud, y multiplicar las acciones para acompañar y aliviar los sufrimientos de los enfermos.

            Finalmente hacen un llamado a los legisladores y profesionales de la salud, para que recuerden la invitación del Papa Francisco para que asuman “decisiones valientes y contra corriente” en defensa de la vida, especialmente la de los más pobres y débiles.

 

C OM U N I C A DO  CEC

 

Los Obispos católicos de Colombia recibimos con profunda preocupación las recientes decisiones de la Corte Constitucional en torno a la eutanasia, particularmente cuanto se refiere a su aplicación para menores de edad.

El papa Francisco en su visita a Colombia nos habló de la vida y de la defensa de la misma; pero también nos invitó a estar atentos frente a las densas tinieblas que la amenazan y la destruyen, entre ellas el “irrespeto por la vida humana que siega a diario la existencia de tantos inocentes” (Homilía, parque Simón Bolívar, 7 de septiembre 2017).

La Iglesia católica siempre será incansable en el anuncio del evangelio de la vida, que es el mayor don de Dios y que es necesario defender y proteger desde su concepción hasta su término natural. Con el mismo Santo Padre proclamamos que “no se puede jugar con la vida”, y que la eutanasia, que es el acto de poner fin deliberadamente a la vida de un ser humano, es una grave violación a la dignidad de la persona; lleva a los ancianos, a los enfermos y a los que tienen algún tipo de limitación a pensar que su existencia es menos digna y valiosa, y, por lo tanto, a cerrar las puertas de su esperanza. Además, encontramos que el propósito de la reglamentación ordenada por la Corte va en contra vía del principio constitucional de defensa de la vida (artículo 11) y abre las puertas para que la sociedad llegue a legitimar la supresión de algunas personas y la negación de los más débiles y necesitados.

Los Obispos católicos hacemos tres invitaciones concretas:

  • Profundizar en la vida como el don más grande y maravilloso de Dios, así como la base de los derechos fundamentales de todas las personas. Fomentemos acciones que mitiguen la cultura facilista, del descarte y hedonista, que lleva a considerar que sea una solución provocar la muerte de un hermano.
  • Dirigir más esfuerzos a la prestación digna, eficaz y humanizante de los servicios de salud. Estos deben estar disponibles de forma equitativa para todos los ciudadanos.
  • Multiplicar las acciones para que acompañen y alivien los sufrimientos de los enfermos: “el clima de solidaridad fraterna disipa y vence el clima de soledad y la tentación de desesperación”.

Pedimos a los legisladores y a los profesionales de la salud que tomen en consideración las implicaciones morales, éticas y sociales que este tipo de determinaciones conlleva; les recordamos el llamamiento que hizo el papa Francisco para que asuman “decisiones valientes y contra corriente” en defensa de la vida, especialmente de la de los más pobres y débiles. Solo tendremos una sociedad en paz y con bienestar si se sigue promoviendo una cultura de la vida.

 

 

+ Óscar Urbina Ortega                                                                                                                                                                                            + Ricardo Tobón Restrepo

Arzobispo de Villavicencio                                                                                                                                                                                      Arzobispo de Medellín

Presidente de la Conferencia Episcopal                                                                                                                                                              Vicepresidente de la Conferencia Episcopal

 

 

 

 

+ Elkin Fernando Álvarez Botero

Obispo Auxiliar de Medellín

Secretario General de la Conferencia Episcopal

 

 

 

Bogotá, D.C., 26 de octubre de 2017

 

Descargar Comunicado en PDF

 

Fuente: www.cec.org.co

Picture of admin

admin